Trabajar desde casa puede haber sido un desafío en los últimos meses, pero es probable que se convierta en un desafío aún mayor durante el verano. Para asegurarte de que puedes mantenerte productivo este verano y no dejar que el trabajo se apodere de tu vida, prueba estas soluciones y mira qué funciona mejor para ti.
- Crea un horario: Involucra a toda la familia en la creación de un horario que establezca claramente cuándo es hora de trabajar y cuándo es tiempo de ocio. Esto no solo ayuda a crear límites entre el trabajo y tu vida personal, sino también para el resto de la familia. Asegúrate de incluir los horarios de comidas en el horario para evitar que el temido almuerzo de escritorio se apodere de tu horario. Usa el programa como guía, pero no te preocupes si no puedes cumplirlo a rajatabla. El objetivo de un horario es proporcionar estructura al día, no agregarle más estrés. Simplemente quieres que te ayude a crear límites entre trabajar y vivir.
- Aprovecha al máximo la mañana o la tarde: Ya seas una persona madrugadora o un noctámbulo, aprovecha las primeras horas de la mañana o las últimas horas de la noche cuando las cosas están más tranquilas. Tómate este tiempo para organizar tus pensamientos y crear un plan para el día. Redacta una lista de tareas para asegurarte de que no olvidarás ninguna tarea importante y no pierdas ningún plazo. Tener un tiempo para planificar tu día reduce el estrés y te permite concentrarte más intensamente en tu trabajo durante el día. En lugar de preocuparte por recordar lo que hay que hacer, podrás trabajar y, por lo tanto, ser más productivo. Esto a su vez significa una mayor eficiencia, lo que en última instancia significa menos horas de trabajo.
- Intenta bloquear el tiempo: Con el bloqueo de tiempo, dedicas una cierta cantidad de tiempo únicamente a una tarea. Esto te ayuda a mantenerte enfocado en la tarea en cuestión y te ayuda a evitar desviarte con demasiada frecuencia. El correo electrónico es una tarea ideal para bloquear el tiempo, ya que es uno de los distractores más frecuentes durante la jornada laboral. Tómate 30 minutos por la mañana, por la tarde y al final de la jornada laboral para responder por lotes a los correos electrónicos. Para grandes proyectos, dedica bloques de tiempo más largos a cada componente. El bloqueo del tiempo requiere un poco de experimentación para encontrar la cantidad correcta de tiempo necesario para cada tarea, así como para acostumbrarte en términos de enfoque. Vale la pena persistir incluso si te distraes fácilmente cuando empiezas. Cuanto más lo hagas, más natural se volverá.
- Mantén a los niños ocupados: Los niños han estado en casa durante algunos meses, pero hasta hace poco tenían trabajo escolar para ocupar parte de su día. Ahora que el verano está aquí, esa última parte restante de la estructura del día se ha ido sin nada para reemplazarlo. Para los niños mayores que no necesitan supervisión constante de los padres, haz que participen en actividades donde sean autosuficientes. Designa momentos tranquilos donde puedan elegir realizar una actividad como leer, hacer un puzzle o cualquier otra cosa que no requiera la supervisión de los padres. Cuanto mayores son los niños, más largos pueden ser estos momentos de tranquilidad. Para los más pequeños, puedes comprar cuadernos y libros para colorear que resultan muy divertidos. De igual forma, una hoja en blanco y una caja de pinturas es la combinación ideal para que dejen volar su imaginación. También una divertida película de dibujos animados puede mantenerlos entretenidos durante un par de horas.
Al final del día, date un margen de maniobra. Estos son tiempos difíciles y nadie es perfecto. Haz tu mejor esfuerzo para cuidarte y establecer límites entre el tiempo de trabajo y el tiempo de vida personal y familiar, y estarás en camino de superar el trance de trabajar desde casa en verano.
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